Fruto de la compañía Emotiv Systems se trata de un casco único que integra varios sensores repartidos por su superficie que lee las señales eléctricas del cerebro, detectando los impulsos, sentimientos y expresiones. Una vez ha leído los impulsos eléctricos cerebrales es capaz de replicarlos estimulando áreas concretas del cerebro para ampliar la intensidad de estos impulsos o transformarlos enviando señales a otras áreas.
A efectos prácticos, este dispositivo incrementa las habilidades psíquicas (anómalas o no) y los poderes mentales de quien lo usa amplificando sus ondas mentales.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que su uso puede ser extremadamente peligroso, y sin mentalistas bien entrenados, las mentes se ponen en riesgo la hora de intentar interactuar con él. Esto se debe a la reacción psíquica que los usuarios experimentan cuando se opera con el extensor mental. A medida que el dispositivo mejora enormemente la capacidad psíquica natural, los usuarios que no están preparados para la enormidad de esta entrada psíquica puede ser rápida y fácilmente abrumadora, lo que conlleva demencia, coma, daño cerebral permanente o incluso la muerte.
